jueves, 4 de abril de 2013

El Anecdotario del Estadígrafo (IV)


El casi Gol de Chávez.

En 1999 Hugo Chávez había asumido la presidencia de la República, en su primer año de mandato arrastraba un alto porcentaje de apoyo nacional, cada presentación suya era multitudinaria, como si de una Estrella de Rock se tratase; el Fútbol no escapó a esa situación.

Se jugaba la Jornada 20 del Torneo Apertura de 1999; el domingo 5 de Diciembre de ese año a las 12:15 del mediodía el FCU-ULA FC recibía al Dvo. Táchira en el estadio Guillermo Soto Rosa de Mérida; los directivos del equipo merideño, habían empleado como practica de captación de aficionados para esa temporada el obsequio de entradas para los partidos, generalmente esta entradas se entregaban en las facultades de la Universidad de Los Andes distribuidas por toda la ciudad.

Una gran cantidad de aficionados se dieron cita a este encuentro, que como ingrediente adicional tenía la presencia del Presidente de Venezuela, Hugo Chávez quien sería el encargado de ejecutar el saque inicial del partido ante el conjunto tachirense.

El árbitro del encuentro era Gustavo Brand, del colegio de árbitros del Distrito Capital, frente del balón estaba el guardameta de la ULA, Armando Navarrete; todo estaba dispuesto para que el acto protocolar se llevase a cabo, pero Chávez tenía otros planes en mente.

El presidente había asistido vestido en un traje militar de campaña, de esos que utilizan para el camuflaje con varios tonos de verde, botas militares y boina roja; ubicados en el círculo central, Navarrete de espaldas al gimnasio 9 de Octubre, Brand hizo sonar el silbato, y cuando todos esperaban el cobro del saque, Chávez giró con el balón en sus pies y emprendió una veloz carrera al arco que estaba tras de sí, el mismo que da al aeropuerto Alberto Carnevali de la ciudad de Mérida.

Los tomó a todos por sorpresa, ya había avanzado unos 10 metros cuando reaccionaron, tras el Presidente emprendieron la carrera Soldados de la Casa Militar, Guardaespalada, Fotógrafos y Navarrerete; el guardameta neogranadino del conjunto universitario era el que más imprimía velocidad en su persecución al mandatario nacional.

Chávez enfiló en su diagonal buscando el arco, nada más ingresó al área grande saco un disparo rasante de pierna zurda, cuando el balón se encontraba a centímetros de traspasar la línea de gol apareció Armando Navarrete, quien se lanzó como en la jugada del último suspiro para atajar el balón y evitar que el mismo se introdujera en el arco.

Entre las risas y los aplausos de los asistentes, el Presidente saludó efusivamente y abrazo a Navarrete; ese momento se recordaría como el día en que Chávez casi marca un Gol en el Soto Rosa.

martes, 2 de abril de 2013

El Anecdotario del Estadígrafo (III)


Suerte en los estudios!!!

Cuando de anécdotas del fútbol venezolano se trata,  Eduardo Borrero, Asdrúbal Sánchez y René Torres son una referencia obligada, en cada tertulia con ellos salen 200 historias, ninguna repetida, una tan interesante como otra.

En muchas de estas aparecen involucrados los tres, ya que tuvieron la oportunidad de coincidir en varias etapas en roles de jugador –técnico a lo largo de sus carreras futbolísticas.

En 1985 Estudiantes de Mérida se consagró Campeón del Torneo bajo la dirección técnica de Iván García (QEPD), Eduardo Borrero era Asistente y Preparador Físico del Equipo, Asdrúbal “Memín” Sánchez y René Torres formaban parte de la plantilla de jugadores.

Aunque Estudiantes se alzó con el titulo y sólo perdió 5 partidos de los 28 que disputó, el inicio del torneo no fue fácil, el domingo 14 de Julio de 1985 perdían 2-0 en su visita a Acarigua ante el Portuguesa FC, partido correspondiente a la 2da jornada del campeonato.

Al equipo académico le tocó emprender el largo retorno, en su antiguo autobús, para pasar por el Páramo merideño y con la derrota a cuestas; cada uno se acomodaba como podía en los asientos rojos del Bus Ford del año ’73, casi todos intentaban dormir, ya entrada la madrugada el equipo atravesaba el frio paramo de la zona andina del país.

De repente el bus se detuvo, habían dado la orden de detener la unidad en la alcabala de la Mitisú; todos se despertaron y se pusieron alertas dentro del autobús, fue entonces cuando ingresó un Guardia Nacional al vehículo y preguntó; “Buenas noches ¿De dónde vienen?; el Profesor Eduardo Borrero que venía en el primer puesto saludó y dijo; “Buenas noches, venimos de Acarigua”; a lo que el Guardia realizó otra pregunta ¿Quiénes son ustedes?; rápidamente Borrero contestó “Estudiantes de Mérida”.

Sin decir más palabras el Guardia Nacional comenzó a bajar del autobús, se detuvo y se dio vuelta, haciendo el ademan del saludo a la altura de la sien como aprendió en su formación castrense se despidió de todos diciendo “Suerte en los estudios!!!”

lunes, 1 de abril de 2013

El Anecdotario del Estadígrafo (II)


Cuando nos vean jugar, se van!!!

El Cafetín Santa Rosa, ubicado en el Centro de Mérida, en la Av. 4, pasos debajo de la Plaza Bolívar, durante más de 30 años fue sitio exclusivo de la tertulia futbolística de la ciudad de Mérida, durante horas podías encontrarte con personajes de la vida merideña y ex -futbolistas narrando sus historias, de este y otro fútbol.

Un visitante habitual en el Cafetín Santa Rosa era Carlos Conde, quien nos deleitaba con innumerables anécdotas de su gran carrera deportiva; Carlos Conde, defensor Central jugó en el Peñarol de Uruguay, fue campeón de Copa Libertadores e Intercontinental, en Venezuela jugó con el Anzoátegui y en 1971 llego a Mérida para reforzar a Estudiantes.

Por la temporada 1997-1998, Conde fue contratado por Llaneros de Guanare para dirigir al Primer Equipo, su amigo, Washington Antúnez había recomendado la contratación de “Carlitos”; quien ya había tenido experiencia en el banquillo con Estudiantes, ULA y El Vigía.

Al llegar a Guanare habían convocado a toda la plantilla del equipo al estadio Rafael Calles Pinto para presentar al nuevo entrenador y realizar la primera práctica; el viejo estadio de Guanare distaba mucho del que se conoce hoy en día, una estructura vieja y deteriorada, además de un campo irregular y con poca grama en su superficie.

En uno de los portones del acceso al estadio que permanecía cerrado había un inmenso panal de abejas; cuando Carlos Conde llegó al estadio se percato que sobre el terreno de juego se encontraba un enjambre de Abejas, esto llamó la atención del nuevo estratega.

Tras presentarse y hablar con los jugadores pidió permiso y se asomó a la cancha, las abejas permanecían aun volando en enjambre sobre el terreno, algo desilusionado Conde regresó al camerino y le dijo a los jugadores en su habitual tono pausado y voz ronca “muchachos, hoy no entrenamos”.

 Tras pronunciar esa frase el jugador Servio Antequera le preguntó “¿Por qué no vamos a entrenar?”, a lo que Carlos le respondió con solemnidad “Por las abejas”, fue entonces que Servio Antequera se asomó a la cancha y al darse vuelta le dijo a Técnico “Tranquilo Profesor, que cuando nos vean jugar, se van!!!”