El de este martes 21 de Noviembre del año 2023 podría ser un partido más de Eliminatorias para La Vinotinto, pero no, y no lo decimos por la trascendencia de los 3 puntos, o porque si ganamos podríamos estar mucho más cerca de conseguir en anhelado sueño de clasificar por 1ra vez a la Fase Final de una Copa del Mundo.
Quizás
para “El Bocha” Batista sea un partido más dentro de su planificación, un paso
importante de este camino al Mundial de Canadá, Estado Unidos y México 2026,
pero para muchos venezolanos es algo más que un partido. Seguramente la mayoría
de los jugadores así lo siente o ya se los hayan hecho saber, porque ante Perú
se juega algo más que un partido de Fútbol, para muchos de los millones que
emigraron y en especial a los que se encuentran en suelo Inca, este quizás sea
un partido con un valor que va más allá de los 3 puntos.
La
historia dice que nunca hemos ganado en Lima por Eliminatorias, en 9 visitas
apenas 2 empates, un 0-0 para Alemania 2006 y el 2-2 de las Eliminatorias de
Rusia 2018. Si bien este podría ser el triunfo histórico para romper esa racha,
no deja de tener otros elementos extra futbolísticos que hoy son relevantes para
la animosidad de la diáspora venezolana que escogió a Perú como lugar de
destino.
Porque
el Fútbol y la Política no se deben mezclar, pero luego de tantos años de
maltrato, de xenofobia, de humillaciones a los que han sido sometidos muchos de
nuestros compatriotas en suelo peruano, los que lamentablemente han tenido que
vivir con temor y zozobra, señalando a justos por pecadores, de someterse al
escarnio público por su nacionalidad como si ser venezolano fuera un delito. Porque
no son todos, ni todos los peruanos son injustos ni maltratan a nuestro
compatriota, pero si son muchos los relatos, videos, vivencias que hablan de un
mal trago que pasan los nuestros por territorio incaico.
El
de mañana puede ser un triunfo para el alivio, una victoria que se gritará
fuerte y se festejará en silencio por muchos días, que esbozará sonrisas a sabiendas de las represalias puede
traerles, el Fútbol no es una Guerra, pero algunos lo han llevado a ese campo,
porque “ese fresquito” de ganarle a Perú en Lima alegrará a esos espíritus
cansados y golpeados por injusticias, porque algunos no pueden revelarse, pero
ese partido será su “revancha” el desahogo al maltrato, al ser vilipendiado,
El
Miércoles será otro día, pero soñar con un triunfo este martes, de una
Selección que permitirá a aquellos que están lejos de su tierra y que se harán sentir
como locales, que el pueblo venezolano se mide a los retos sin importar el
tamaño de estos, porque para algunos esto sigue siendo un simple partido de
Fútbol pero para otros muchos, millones tal vez, sea el disfrute de vencer al
opresor, de estar por encima y sentirse ganador.
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