El casi Gol de Chávez.
En
1999 Hugo Chávez había asumido la presidencia de la República, en su primer año
de mandato arrastraba un alto porcentaje de apoyo nacional, cada presentación
suya era multitudinaria, como si de una Estrella de Rock se tratase; el Fútbol
no escapó a esa situación.
Se jugaba la Jornada 20 del Torneo Apertura de 1999; el domingo 5 de Diciembre de ese año a las 12:15 del
mediodía el FCU-ULA FC recibía al Dvo. Táchira en el estadio Guillermo Soto Rosa
de Mérida; los directivos del equipo merideño, habían empleado como practica de
captación de aficionados para esa temporada el obsequio de entradas para los
partidos, generalmente esta entradas se entregaban en las facultades de la
Universidad de Los Andes distribuidas por toda la ciudad.
Una gran cantidad de aficionados se dieron
cita a este encuentro, que como ingrediente adicional tenía la presencia del
Presidente de Venezuela, Hugo Chávez quien sería el encargado de ejecutar el saque inicial del
partido ante el conjunto tachirense.
El
árbitro del encuentro era Gustavo Brand, del colegio de árbitros del Distrito
Capital, frente del balón estaba el guardameta de la
ULA, Armando Navarrete; todo
estaba dispuesto para que el acto protocolar se llevase a cabo, pero Chávez tenía
otros planes en mente.
El
presidente había asistido vestido en un traje militar de campaña, de esos que
utilizan para el camuflaje con varios tonos de verde, botas militares y boina
roja; ubicados en el círculo central, Navarrete de espaldas al gimnasio 9 de
Octubre, Brand hizo sonar el silbato, y cuando todos esperaban el cobro del
saque, Chávez giró con el balón en sus pies y emprendió una veloz carrera al
arco que estaba tras de sí, el mismo que da al aeropuerto Alberto Carnevali de
la ciudad de Mérida.
Los
tomó a todos por sorpresa, ya había avanzado unos 10 metros cuando reaccionaron,
tras el Presidente emprendieron la carrera Soldados de la Casa Militar,
Guardaespalada, Fotógrafos y Navarrerete; el guardameta neogranadino del
conjunto universitario era el que más imprimía velocidad en su persecución al
mandatario nacional.
Chávez
enfiló en su diagonal buscando el arco, nada más ingresó al área grande saco un
disparo rasante de pierna zurda, cuando el balón se encontraba a centímetros de
traspasar la línea de gol apareció Armando Navarrete, quien se lanzó como en la
jugada del último suspiro para atajar el balón y evitar que el mismo se
introdujera en el arco.
Entre
las risas y los aplausos de los asistentes, el Presidente saludó efusivamente y
abrazo a Navarrete; ese momento se recordaría como el día en que Chávez casi
marca un Gol en el Soto Rosa.
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